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jueves, 22 de octubre de 2015

Un corazón valiente

¿Quién alguna vez no ha sufrido hasta las lágrimas por algún “defecto” que creemos tener? Ya sea querer bajar de peso, un problema de acné o esos detalles que nadie parece percibir pero nosotros sí, creo que a todos les ha pasado. Y no es necesario que te hagan bullying o que tengas un idiota que te lo diga, porque el solo hecho de saberlo ya te hace sufrir. Pero evidentemente las cosas se ponen peores cuando te lo señalan. Ahora, ¿te imaginas lo que sería ser llamada en internet la mujer más fea del mundo?

Lizzie Velásquez es una escritora y oradora motivacional de 26 años. Ella nació con un síndrome extremadamente raro, tan raro que solo dos personas en el mundo lo padecen y que hace que su cuerpo no pueda acumular grasa, por lo que no puede ganar peso. Nunca ha pesado más de 29 kilos, a pesar de comer todo lo que quiera. Su cuerpo tiene 0% de grasa, por lo que su aspecto es diferente, además de haber perdido la visión en un ojo. Cuando nació los médicos le advirtieron a sus padres que su hija no podría hablar, gatear, caminar o hacer algo por ella misma. A ellos no les importó y recibieron a su hija con el mismo amor que cualquier padre recibiría a su primer bebé. La infancia de Lizzie fue bastante normal (por el trato que le dieron sus padres), pero todo cambió cuando entró al kindergarten. Por primera vez se enfrentaba a niños que la rechazaban y la miraban como si fuera una especie de monstruo y ella simplemente no sabía qué había hecho mal. 
Cuando regresó a casa sus padres le dijeron que lo único que pasaba era que tenía un síndrome, pero que ella no debería dejar que su enfermedad la defina, así que debería volver a la escuela, poner su cabeza en alto, sonreír y seguir siendo quien es.
Esa es la enseñanza más valiosa que le pudieron haber dado y por eso Lizzie la comparte con sus seguidores en sus tres libros publicados Lizzie bella: La historia de Lizzie Velásquez (2010), Sé bella, sé tú misma (2012) y Escogiendo la felicidad (2014). En español solo está disponible el segundo, pero los tres son grandes libros que valen la pena buscar y que dejan valiosas enseñanzas.

Además este año salió el documental “Un corazón valiente”, basado en su vida que se centra principalmente en ese terrible episodio en el que fue llamada “la mujer más fea del mundo”. Cuando todavía era una adolescente Lizzie entró a internet para encontrarse con un video en que le daban ese título. Muy aparte de haber sido reproducido millones de veces, lo más hiriente fueron los comentarios, que le pedían que por favor se mate por ser tan fea. Insultos, agresiones y burlas. ¿Cómo lo enfrentó? ¿Cómo alguien a edad corta edad puede enfrentar algo así? Pues siguiendo el primer consejo de sus padres: poner su cabeza en alto, sonreír y seguir siendo quien es. En ese momento decidió lo que quería hacer en la vida y decidió responder a esos comentarios de la mejor manera: con su éxito.
Hace poco encontré a Lizzie en Instagram y la comencé a seguir. En su cuenta uno puede notar la gran persona que es. Totalmente positiva, llena de amor y felicidad. Ella enseña a sus seguidores a estar siempre agradecidos por lo que uno tiene, por quien es y por lo que le ha tocado vivir, ya sea bueno o malo. Haciéndoles recordar que solamente se necesita tener un corazón valiente para enfrentar a este mundo.


sábado, 17 de octubre de 2015

El mundo de Salinger

Cuando aún era adolescente y me encontraba perdida en el mundo (como ahora) un amigo de mi mamá el cual era un experto en libros me regaló El guardián entre el centeno. Luego entendí que ese libro es un símbolo de los adolescentes rebeldes, y bueno también de algunos psicópatas. La historia es simple, cuenta unos días en la vida de Holden Caulfield, un chico de 17 años que acaba de ser expulsado del colegio. Caulfield es totalmente rebelde, no en el sentido de “me hago un tatuaje y fumo en el parque”, sino que su rebeldía va en contra de las hipocresías de las personas y falsedades del mundo. Cuestionándose todo lo establecido y el porqué de las cosas, pero eso solo lo sabemos porque él es el narrador, pues su comportamiento la mayor parte del tiempo es normal y pasivo, conteniéndose la rabia, solo explotando de vez en cuando.
Como ya dije ese libro se convirtió en un ícono de los adolescentes, pues uno siente que todas las inconformidades que tiene con el mundo están representadas en la lectura. Muchos se sintieron identificados y vieron en las palabras de su autor J. D. Salinger la expresión de fracasos y frustraciones que ellos mismos vivían. El guardián entre el centeno fue el primer libro de Salinger, y su única novela publicada, pues tras el arrasador éxito que tuvo, se sintió demasiado expuesto y decidió apartarse del mundo, protegiendo al máximo su privacidad. En esa especie de aislamiento en la que vivía, continuó escribiendo cuentos y dicen que incluso novelas. Solo llegó a publicar tres libros más, de cuentos y novelas cortas. Nueve cuentos en 1953, Franny y Zooey en 1961 y Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción en 1963. La familia Glass son personajes recurrentes en estos tres últimos libros.

Hasta ahora nadie ha podido explicar esa repentina reclusión que llevó a Salinger a aislarse hasta el final de sus días. Bueno si uno lee El guardián entre el centeno puede detectar el odio del narrador hacia el mundo, pero igual me parece paradójico que una persona que escriba esas palabras rechace a miles de personas que se identificaron con ellas. También me pongo a pensar por ejemplo que en algún momento Salinger fue una persona normal, que lo único que quería era publicar un libro y hacerse conocido.

El año pasado leí un libro llamado Mi año con Salinger, de Joanna Rakoff, en el que cuenta la experiencia que vivió como asistente de una agencia literaria, que justamente representaba a Salinger. Es una historia ligera, pero igual entretenida, y a pesar de que se centra más en la vida de la protagonista, hay unas cuantas anécdotas con el autor que valen la pena saber.
Por ejemplo en la agencia existía un total hermetismo con todo lo que tenía que ver con Salinger. La primera regla que le dan es que si él llamaba no se le debía hacer conversación, hacerle preguntas y por nada del mundo decirle que tenía algún borrador para mandárselo. A pesar de pintarlo como un monstruo pronto la protagonista se da cuenta que no es así, pues el mismo Salinger es el que le busca la conversación, preguntándole si le gustaría ser escritora y diciéndole que alguna vez le gustaría leer algo escrito por ella. Otra de las anécdotas interesantes que cuenta Joanna es la experiencia de recibir toda la correspondencia dirigida a Salinger. Cada día llegaban cientos y cientos de cartas de personas que le escribían para contarle al autor como se sentían identificados con sus libros, agradecerle e invitarlo a diferentes eventos. Las cartas llegan a la agencia y por más importantes que parezcan está totalmente prohibido enviárselas a su casa. Y ahí es que se toca un poco el tema de la gente perturbada que está obsesionada con Salinger y posiblemente es un poco la explicación de su aislamiento.
El libro El guardián entre el centeno, está relacionado con muchos asesinos o personas trastornadas que por alguna razón tomaron al personaje de Caulfield como referencia, llegando a obsesionarse con el libro.  Uno de ellos fue John Hinckley Jr, quien era acosador de la actriz Jodie Foster y quien intentó asesinar en 1981 a Ronald Reagan. En las investigaciones declaró estar obsesionado con el libro. Robert John Bardo asesino de la actriz Rebecca Schaeffer llevaba una copia de la novela de Salinger al cometer el crimen. Y finalmente el hecho más emblemático es el de Mark David Chapman asesino de John Lennon. La obsesión de Chapman por el libro es tan conocida que incluso se ha hecho una película llamada Capítulo 27, título que es una referencia a El guardián entre el centeno, que solo tiene veintiséis capítulos. Desde que era un adolescente y un amigo le recomendó leer el libro, Chapman se obsesionó con él a tal punto que declaro que deseaba modelar su vida a imagen de la del protagonista, Holden Caulfield. Por años leyó y releyó el relato de Salinger, hasta que en 1980 llegó a Nueva York para matar a John Lennon. Antes del crimen compro un ejemplar de este libro y escribió en él: «Para Holden Caulfield. De Holden Caulfield. Ésta es mi declaración». Tras matar a Lennon sacó la novela y se quedó leyéndola hasta que llegó la policía y lo arrestó.
Por esas razones existe una cierta controversia alrededor de El guardián entre el centeno, controversia que a la vez genera curiosidad. Se podría decir que el libro es atemporal y sigue cautivando hasta ahora a miles de adolescentes, manteniéndose año tras año en las listas de los más leídos.